El Museo de la Trashumancia y de la vida tradicional de los Montes Universales fundado en 2001 en Guadalaviar es un pequeño museo e titularidad municipal.

Su contenido abarca campos tan amplios como la historia, la antropología, la etnografía, la sociología, la etnoveterinaria, etc.

La idea inicial del proyecto, defendida por David Martínez, dentro del proyecto CULTURALCAMPO, dio lugar a una primera colección de objetos que fueron expuestos en la Casa de la Sierra de Albarracín. En 1998 recuperamos estos objetos y solicitamos al Ayuntamiento de Guadalaviar, su traslado a un centro expositivo municipal. Sumamos nuevas piezas y nos ilusionamos con convertir esta colección en los primeros fondos de un verdadero museo, fue así como nació el Museo de la Trashumancia y la vida tradicional en los Montes Universales.

Los proyectos museográfico y museológio fueron redactados por Javier Martínez, coordinando a un equipo de excelentes especialistas, formado por el arquitecto Antonio Pérez, el fotógrafo Antonio Ceruelo, y la empresa de diseño Activa. El edificio fue construido por Construcciones Guadalaviar en la plaza del Barrio Corral. La iniciativa contó con el inteligente apoyo de un ayuntamiento dinámico, presidido por el alcalde Camilo Cavero y el entusiasta respaldo del entonces secretario Joaquín Martínez. Gracias a la receptividad municipal, fue posible plantear un proyecto envolvente y colectivo, contando como asesores con todos los vecinos que quisieron participar. Los testimonios de muchos de ellos se recogen precisamente en su audioguía, presentada por el afamado locutor radiotelevisivo Rafael Taibo.

El esfuerzo de los promotores permitió reunir apoyos procedentes de instituciones tan diversas como el Departamento de Patrimonio Cultural del Gobierno de Aragón, el Departamento de Medio Ambiente del Gobierno de Aragón, Ibercaja, Comarca de la Sierra de Albarracín, Asiader, Ministerio de Medio Ambiente, Diputación Provincial de Teruel, Caja Rural de Teruel, Caja de Ahorros de la Inmaculada, Ministerio de Cultura, entre otras entidades públicas y privadas. Estas aportaciones permitieron crear un gran museo con escaso coste para las arcas municipales.

Todas las corporaciones que sucedieron a la promotora mantuvieron y respetaron el espíritu del proyecto, lo que ha permitido que a lo largo de estos primeros veinte años de vigencia, nuestro proyecto se haya convertido en referente internacional en los ámbitos de la cultura, la defensa del medioambiente y la economía rural.

Ceremonia de la pipa de la paz en el acto de inauguración del Museo. John Pretty On Top junto a los representantes de las entidades locales, comarcales, autonómicas y nacionales que respaldaron la iniciativa. El Museo de la Trashumancia ha invito en varias ocasiones a pueblos nómadas y seminómadas, pastores trashumantes y estantes. Aunque es un pequeño museo local siempre ha demostrado vocación universalista.